Un enfoque integral para navegar el Pico de Velocidad de Crecimiento (PHV)
Por Dra. Flavia Mansulino Pediatra, Intensivista. Asistente de Cátedra Medicina del Deporte. Diplomatura Medicina Deportiva Pediátrica. Médico AUF.
Donde Medicina y Deporte crecen juntos
El momento que todos los padres reconocen
Es martes por la mañana. Tu hijo de 13 años baja a desayunar y notas algo extraño: esos pantalones que le quedaban perfectos el mes pasado ahora parecen capris. Sus movimientos se ven un poco torpes, como si estuviera aprendiendo a manejar un cuerpo nuevo. En el entrenamiento de fútbol de ayer, el entrenador mencionó que parecía "menos coordinado" últimamente.
¿Te suena familiar? Si es así, probablemente tu hijo o hija esté atravesando uno de los períodos más fascinantes y desafiantes del desarrollo humano: el Pico de Velocidad de Crecimiento (PHV) .
El insight que cambia todo: PHV no es solo "crecer más rápido"
La mayoría de los padres entienden el PHV como simplemente "el momento en que crecen más rápido". Pero esta perspectiva superficial nos hace perder de vista algo crucial: el PHV es una revolución integral del sistema humano que afecta simultáneamente el crecimiento físico, el desarrollo neurológico, el equilibrio hormonal y las capacidades atléticas.
Un estudio reciente de Johnson et al. (2025) en el Strength and Conditioning Journal nos revela la complejidad oculta: " Durante la pubertad, los jóvenes atletas experimentan el estirón de crecimiento adolescente al mismo tiempo que regímenes de entrenamiento intensificados, lo que puede afectar el rendimiento, el riesgo de lesiones y la salud general ".
Lo que no se ve pero está ahí : Mientras observa que tu hijo crece en altura, internamente está ocurriendo una sincronización perfecta de sistemas que determinarán su potencial atlético y su relación con el movimiento para toda la vida.
La ciencia detrás del PHV: más que números en una gráfica
¿Qué es realmente el PHV?
El PHV es el momento en que un adolescente experimenta la máxima velocidad de crecimiento en estatura durante su desarrollo. Es el punto culminante de la "revolución adolescente" del cuerpo.
Datos clave que todo padre debe conocer:
Niñas : PHV significativamente entre 11-12 años, con un promedio de crecimiento de 8.3 cm/año
Niños : PHV aproximadamente entre 13-14 años, con un promedio de crecimiento de 9.5 cm/año
Duración : El período de crecimiento acelerado puede durar desde semanas hasta varios meses.
Contribución total : Las niñas crecen aproximadamente 27-29 cm durante todo el período puberal, los niños 30-31 cm
Las diferencias entre niñas y niños: por qué importa el momento
Para las niñas:
El PHV ocurre aproximadamente 6-12 meses antes de la menarquia (primera menstruación)
Después de la menarquia, el crecimiento se desacelera significativamente (solo 2-3 cm adicionales)
Los cambios hormonales (estrógeno, progesterona) afectan simultáneamente el desarrollo de características sexuales secundarias.
Para los niños:
El PHV ocurre aproximadamente 2 años después que en las niñas.
Coincide con aumentos dramáticos en testosterona
Los cambios en fuerza y masa muscular son más pronunciados que en las niñas
Caso real: Cuando el PHV se vuelve complicado
Sofía, 12 años, jugadora de básquet:
Sofía había sido siempre la base estrella de su equipo sub-13. Rápida, coordinada, con un manejo de pelota excepcional. De repente, en el espacio de tres meses, creció 8 centímetros. Sus padres estaban emocionados: "¡Va a ser muy alta!".
Pero Sofía empezó a sentirse frustrada. Sus pases ya no eran tan precisos. Tropezaba más. Su velocidad había disminuido. El entrenador, sin entender lo que pasaba, la cambió de posición y redujo sus minutos de juego.
Lo que estaba ocurriendo realmente:
Reorganización neuronal : Su cerebro necesitaba tiempo para "mapear" su nuevo cuerpo
Cambios en proporciones : Sus extremidades crecieron más rápido que su torso, alterando su centro de gravedad.
Ventana de vulnerabilidad : Durante el PHV, el riesgo de lesiones aumenta porque los huesos crecen más rápido que los músculos y tendones.
El enfoque integral que cambió todo:
En lugar de ver estos cambios como "problemas", implementamos el protocolo de Salud Deportiva 360:
Monitoreo médico : Evaluación cada 3 meses para trackear el PHV
Adaptación del entrenamiento : Reducción temporal del volumen, énfasis en coordinación y flexibilidad.
Educación familiar : Los padres entendieron que este era un proceso natural y temporal
Nutrición específica : Aumento de requerimientos calóricos y proteicos para soportar el crecimiento.
Resultado : Seis meses después, Sofía no solo había recuperado su nivel anterior, sino que era notablemente más fuerte y atlética.
Por qué en Salud Deportiva 360 el PHV es el corazón de nuestra filosofía
Nuestra convicción: Tu hijo/a es único
En nuestro centro, no tratamos el PHV como un evento estandarizado. Cada adolescente tiene su propio timing, tempo y respuesta al crecimiento . Esta individualidad es precisamente por qué adoptamos el enfoque del Desarrollo Deportivo a Largo Plazo (LTAD) canadiense como nuestra base filosófica.
Los tres pilares de nuestro enfoque:
1. Monitoreo individualizado
Mediciones antropométricas cada 3 meses.
Uso del "madurity offset" para predecir cuándo ocurrirá el PHV
Evaluación continua de coordinación, fuerza y flexibilidad.
2. Adaptación Dinámica del Entrenamiento
Pre-PHV : Énfasis en habilidades fundamentales de movimiento y coordinación
Durante PHV : Reducción de volumen, mantenimiento de técnica, trabajo de estabilización
Post-PHV : Aprovechamiento de la "ventana anabólica" para desarrollo de fuerza
3. Educación Integral
Nutrición adaptada a las demandas del crecimiento.
Importancia del sueño (que puede aumentar durante el PHV)
Manejo de expectativas familiares y del entorno deportivo.
Marco práctico: La "Brújula PHV" para padres
Fase 1: Preparación (6-12 meses antes del PHV estimado)
Señales de alerta temprana:
Aumento del apetito
Cambios en patrones de sueño
Primeros signos de desarrollo puberal.
Acciones a tomar:
Consulta con pediatra especializado en medicina deportiva.
Establecer línea base de mediciones (altura, peso, envergadura)
Optimizar nutrición y patrones de sueño
Comunicar con entrenadores sobre el proceso.
Fase 2: Durante el PHV (período de crecimiento máximo)
Lo que puedes observar:
Crecimiento visible de 6-8 cm en pocos meses
Torpeza temporal en movimientos complejos
Cambios en fuerza relativa
Posible aumento de lesiones menores
Tu plan de acción:
Paciencia : Este es un proceso natural, no un problema.
Comunicación : Habla con tu hijo sobre lo que está experimentando
Adaptación : Trabajar con entrenadores para modificar entrenamientos
Nutrición : Aumentar ingesta calórica de calidad (no comida chatarra)
Descanso : Permitir más tiempo de recuperación entre entrenamientos
Fase 3: Post-PHV (6-12 meses después)
Lo que se celebra:
Recuperación de coordinación
Ganancia natural de fuerza
Alcalde potencial atlético general
Oportunidades únicas:
Ventana anabólica : Momento ideal para entrenamiento de fuerza estructurado
Desarrollo de potencia : Aprovechamiento de los cambios hormonales
Especialización gradual : Si aplica, considere mayor especificidad deportiva
Los errores más comunes que vemos (y cómo evitarlos)
Error #1: "Debe entrenar más para recuperar su nivel"
Realidad : Durante el PHV, menos puede ser más. El énfasis debe estar en calidad, no en cantidad.
Error #2: "Es solo una fase, no necesitamos hacer nada especial"
Realidad : El PHV es una ventana crítica. Lo que hagas (o no hagas) puede influir en el potencial atlético a largo plazo.
Error #3: "Todos los niños de 13 años deben entrenar igual"
Realidad : Un niño de 13 años pre-PHV y otro post-PHV están en mundos biológicos completamente diferentes.
¿Qué pasaría si en lugar de ver el PHV como un período problemático, lo viéramos como la ventana de oportunidad más importante para establecer las bases del desarrollo atlético saludable?
En el deporte de alto rendimiento, hemos visto atletas que fueron exitosamente guiados a través de su PHV convertirse en deportistas excepcionales, mientras que aquellos que experimentaron entrenamientos inadecuados durante este período luchan con lesiones crónicas y limitaciones de movimiento años después.
Reflexión final: Tu hijo no es una estadística
El PHV promedio en niños es a los 13.5 años. Pero tu hijo podría experimentarlo a los 11, 14 o 16 años. El crecimiento promedio es de 9.5 cm/año en niños, pero tu hijo podría crecer 6 cm o 12 cm.
La pregunta no es cuándo debería ocurrir el PHV de tu hijo, sino cómo vas a apoyarlo cuando suceda.
En Salud Deportiva 360, creemos que cada joven atleta merece un enfoque tan único como su patrón de crecimiento. Porque al final del día, no estamos criando estadísticas promedio. Estamos nutriendo el potencial individual de cada niño y niña.
¿Qué hago mañana?
Si sospechas que tu hijo está entrando en su PHV, o si ya está en medio de él, te invitamos a reflexionar:
¿Estás viendo este período como un problema a resolver o como una oportunidad a optimizar?
¿Tu equipo de entrenamiento entiende lo que está ocurriendo biológicamente?
¿Estás priorizando el desarrollo a largo plazo sobre los resultados inmediatos?
Próximamente...
En nuestro próximo envío , exploraremos algo que pocos hablan: cómo los cambios psicológicos durante el PHV afectan la motivación deportiva, y por qué algunos adolescentes "pierden el amor" por su deporte justo cuando más lo necesitan.
Dra. Flavia Mansulino dirige Salud Deportiva Infanto Juvenil 360,
Centro especializado en el desarrollo integral de niños y adolescentes a través del deporte.
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